Las heridas son la solución de continuidad o rotura producida en la piel o las mucosas, por algún agente traumático, como por ejemplo un cuchillo, una bala, un clavo, un fuerte golpe, etc.
En este artículo le mostramos qué son los primeros auxilios en caso de heridas, su aplicación y cómo debemos ayudar a un herido aplicando los primeros auxilios.
🔴 En este artículo encontrarás:
1. Cómo se clasifican las heridas en primeros auxilios
2. Cuáles son los primeros auxilios en caso de heridas
- Primeros auxilios en caso de heridas leves
- Primeros auxilios en caso de heridas contusas
- Primeros auxilios en caso de heridas punzantes
- Primeros auxilios en caso de heridas por arma de fuego
CÓMO SE CLASIFICAN LAS HERIDAS EN PRIMEROS AUXILIOS
Las heridas en primeros auxilios se clasifican en:
- Herida simple: es la producida por un instrumento filoso (cuchillo, navaja, etc.) y que no lesiona los órganos situados debajo de la piel.
- Herida compuesta: es una herida a menudo de bordes irregulares y que lesiona además de la piel, músculos o tendones, nervios, arterias, etc.
- Herida complicada: es la que se complica con una infección local o a veces general (tétanos, gangrena gaseosa, etc.).
- Herida penetrante: es la que penetra en una cavidad del organismo: peritoneo, pleura, pericardio, cavidad de una articulación. Son heridas de mayor gravedad.
- Herida no penetrante: es la que lesiona la piel y otros planos superficiales, sin alcanzar a penetrar en las cavidades del cuerpo.
- Erosión: se produce por roce violento de una superficie áspera contra la piel, que origina el desprendimiento de las capas superficiales de la misma. Son frecuentes en los lugares de la piel que suelen estar descubiertos: rodillas, manos, codos, cara, etc.
- Herida punzante: es causada por un instrumento agudo, como aguja, lezna, clavos, alambre, espina, horquilla de labrador, espada, etc. Si el instrumento es delgado y bien aguzado, al penetrar separará delante de sí los diversos elementos que encuentre a su paso, sin cortarlos. El orificio que queda este tipo de heridas a nivel de la piel es pequeño y salen del mismo unas pocas gotas de sangre.
- Herida cortante: es la producida por un instrumento filoso: cuchillo, bisturí, navaja, vidrio, etc. Predomina en ellas el largo sobre el ancho. Sus borden son limpios y netos. La herida cortante por lo general produce hemorragia, cuyo grado depende de la cantidad y el calibre de los vasos seccionados.
- Herida contusa: también conocida como herida lacerada, la herida contusa es producida por un instrumento como bastón, martillo, o por caídas sobre el suelo. Los borde de la herida son irregulares, a menudo desgarrados. La cantidad de sangre que sale de la herida y el dolor son menores que en una herida cortante de la misma zona, debido al aplastamiento de vasos y nervios. Hay tendencia al enfriamiento de la herida por falta de vitalidad de los tejidos.
CUÁLES SON LOS PRIMEROS AUXILIOS EN CASO DE HERIDAS
A continuación se indicará cuáles son los primeros auxilios en caso de heridas y cómo socorrer a una persona herida de manera correcta.
- Detenga la hemorragia si ésta es abundante. Si la sangre es de color rojo claro y sale en chorro intermitente, hay una arteria o arteriola seccionada. Haga presión por encima de la herida, entre el corazón y el borde de la herida.
- Si el chorro cesa es que probablemente se está haciendo presión en el punto adecuado. La presión puede hacerse con la punta de los dedos, o mejor aún con el dorso de los mismos. A veces ayuda presionar al mismo tiempo sobre la misma herida con una gasa esterilizada.
- Si no logra que disminuya la hemorragia ponga un torniquete, recordando que es un tratamiento solamente temporario (no debe dejarse nunca más de 20 minutos seguidos) y que, si no se toman precauciones, puede causar grave daño.
- Si la sangre es de color rojo oscuro y sale en forma continua, hay sección de una vena. La presión debe hacerse debajo de la herida, entre ésta y la extremidad del miembro, o entre la herida y la parte alta del cuello o la cara cuando la herida es del cuello o la cabeza.
- Si la hemorragia es de mediana intensidad y la sangre no es de color muy oscuro, es probable que los vasos que sangran sean pequeños. Si tiene a mano gasa esterilizada, detenga ese tipo de hemorragia comprimiendo la herida con una buena cantidad de gasa. A veces con el mismo procedimiento obtenerse la detención de una hemorragia arterial o venosa no muy intensa. Si no hay nada esterilizado con que pueda presionarse sobre la herida, haga presión por encima y por debajo de ella.
- Evite el shock traumático o trate de impedir su progreso. Acueste al herido grave; si es posible, con la cabeza más baja que los pies. Abríguelo para evitar el enfriamiento.
- Si ya hay shock traumático (palidez, a veces con tinte azulado de uñas y labios, pulso débil y rápido, respiración rápida e irregular, piel cubierta de sudor frío) evite moverlo y no se preocupe por el momento del tratamiento de la herida, salvo de detener la hemorragia y poner un apósito esterilizado sobre la misma. Haga en primer lugar el tratamiento del shock traumático.
- Evite llevar a la herida más gérmenes de los que ya introdujo el agente traumático. No ponga en contacto directo con la herida las manos, o cualquier sustancia o tela que no haya sido esterilizada.
- A veces, naturalmente, frente a una herida grave del cuello con sección de un grueso vaso, puede hacerse necesario introducir la mano en la herida para detener una hemorragia. Más vale que el accidentado quede vivo con una herida contaminada, que muerto con una herida sin contaminación.
Primeros auxilios en caso de heridas leves
Los primeros auxilios en caso de heridas leves son:
- Lávese cuidadosamente la piel alrededor de la herida con gasa o algodón empapados en una solución antiséptica, luego límpiese escrupulosamente la superficie de la herida con agua hervida y trozos de algodón.
- Si la herida está muy sucia y presenta cuerpos extraños que se hallan muy enclavados, puede ser necesario utilizar también jabón y alguna pequeña pinza para extraerlos.
- En algunos casos se hace necesario un cepillo, pero como esto es doloroso, será indispensable tocar previamente la superficie de la herida con una solución de pantocaína o xilocaína para anestesiarla.
- Una vez limpia la superficie de la piel herida, puede rociarse con solución antibiótica, como gentamicina de uso inyectable.
- NO COLOCAR POLVOS NI SOLUCIONES ANTISÉPTICAS EN LA HERIDA.
- Una vez que se ha desinfectado una herida con un mercurial (merthiolate, metaphen, etc.), no debe usarse yodo, ni viceversa, pues forman entre sí un compuesto irritante.
- Como apósito, lo mejor es el llamado tul graso, o si no, gasa vaselinada, para evitar que se adhiera la herida. Por encima poner gasa seca y luego algodón.
- El paciente debe tener cuidado de evitar los movimientos de la zona afectada, especialmente si la lesión está en la rodilla, el codo o los nudillos. En la cara y aún en otras partes del cuerpo puede ser útil dejar descubierta la herida leve, protegiéndola con un tul o gasa hasta que se haya formado una costra protectora.
Primeros auxilios en caso de heridas contusas
Los primeros auxilios en caso de heridas contusas son:
- Detener la hemorragia. Si ésta no es producida por lesión de un vaso importante, se podrá detener por simple compresión de la herida con gasa esterilizada. En general, en un plazo de media hora o menos, la herida no vuelve a sangrar y puede continuarse su tratamiento.
- Buen lavado de las manos del que presta los primeros auxilios. No colocar en contacto con la herida material que no haya sido desinfectado o esterilizado.
- Protéjase la herida con una gasa mientras, con agua hervida, jabón y trozos de algodón, se limpia la piel vecina a la herida. Si la piel estuviese sucia con sustancias grasosas, límpiela con éter, bencina, nafta o acetona. Una vez limpia la piel que rodea la herida, límpiense los bordes de la misma.
- Si el interior de la herida presenta cuerpos extraños, debe limpiarse con un chorro de suero fisiológico (agua que contenga 2 cucharaditas de sal de cocina por litro y que se haya hervido), o solución de hipocloritos, o simplemente agua hervida.
- A veces es necesario extraer cuerpos extraños con una pinza u otro instrumento que previamente será hervido. Si la herida se halla en una región cubierta de pelos, aféitese la zona vecina.
- La desinfección se hará en la piel que rodea la herida, no siendo necesario salvo en casos especiales, desinfectar el interior de la misma. Esa desinfección puede hacerse con tintura de yodo al 2% o con tintura de merthiolate o algún otro desinfectante (hexaclorofeno, metaphen, etc.). Si se desinfecta la piel con tintura de yodo, conviene pasar luego alcohol hasta que aquella quede clara, para evitar que se manche.
- Terminar el primer auxilio colocando sobre la herida una gasa esterilizada, que se cubrirá con algodón, preferiblemente también esterilizado, material que se mantendrá en su lugar con un vendaje o por medio de tela adhesiva.
Primeros auxilios en caso de heridas punzantes
Los primeros auxilios en caso de heridas punzantes son:
- Trátese de hacer, por presión suave, que la herida sangre, arrastrando así hacia afuera las sustancias que puedan contaminarla.
- Si el cuerpo extraño está aún enclavado (espina, astilla, etc.), sáqueselo con la ayuda de una pinza o agua esterilizadas.
- Límpiese la piel alrededor de la herida con agua hervida y jabón o con nafta, éter o bencina, en el caso de hallarse sucia de grasa o lubricantes.
- Desinféctese la piel con tintura de yodo al 2% pasando luego alcohol hasta que la piel quede clara y colóquese un apósito esterilizado.
Primeros auxilios en caso de heridas por arma de fuego
Los primeros auxilios en caso de heridas por arma de fuego son:
- Si la hemorragia es intensa (lo cual es poco frecuente), detenerla por presión sobre la herida con gasa esterilizada o un género bien limpio. Si no es suficiente, se puede aplicar momentáneamente un torniquete.
- Límpiese la piel con agua hervida, teniendo cuidado de que el agua no penetre en la herida, lo que arrastraría gérmenes a su interior.
- Desinféctese la piel vecina con tintura de todo al 2%.
- Colóquese gasa esterilizada sobre la herida, sin intentar extraer la bala ni explorar el trayecto.
- Abríguese bien al herido evitando que se enfríe, con el fin de prevenir o atenuar el choque traumático.
- Habrá que aplicar a estos casos, los mismos principios generales del tratamiento de las heridas estudiados más atrás, es decir, lavado cuidadoso de las manos, no poner en contacto con la herida elementos que no hayan sido esterilizados o desinfectados, etc.